Además de ser un derecho humano universal, la alfabetización es un instrumento de autonomía personal y un medio de alcanzar el desarrollo individual y social. Resulta esencial para erradicar la pobreza, reducir la mortalidad infantil, frenar el crecimiento demográfico, lograr la igualdad de género y garantizar el desarrollo sostenible y la paz.
El aprendizaje de la lectura, escritura y aritmética que se adquiere a lo largo de la vida, desde los cursos básicos hasta los cursos más avanzados, ayudan a la persona a desarrollar el pensamiento crítico, el sentido de la responsabilidad, el civismo, el consumo y los estilos de vida sostenibles, las conductas ecológicas y la protección del medio ambiente.