
No nos lo podíamos perder y no nos lo perdimos. 15000 personas nos dimos cita el pasado sábado 29 de abril para entrar en Gernika en el más absoluto de los silencios en una marcha por los derechos de las personas refugiadas y migrantes que transcurrió desde la vecina localidad de Muxika (deia, berria, el correo).

Todo para reivindicar el derecho a la migración, para denunciar la actitud de los estados frente a la mayor crisis humanitaria de los últimos tiempos que lleva gestándose dos décadas. Para dar paso a un movimiento ciudadano que comience a poner fin a las práctica interesadas de los que ostentan el poder en esta nueva era feudal hecha a medida de las grandes transnacionales y poderes económicos.
Fue un gran acto de solidaridad de personas que declaramos nuestro país tierra de acogida, que decimos ¡Ongi Etorri Errefuxiatuak! A personas empobrecidas, a personas que viven en zonas de conflicto, a
personas que viven sin agua, a mujeres y niñas, a personas perseguidas
por su orientación sexual, a quienes quieren mejorar sus condiciones de vida, a quiénes huyen de guerras, de genocidios y, en general, de violaciones continuadas de los derechos humanos.
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