En especial en los alrededores del Relleno Sanitario.
Con actividades de proyección social
programadas para el jueves 25 de abril y el miércoles 1º de mayo, el
Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Trujillo
inicia este año una macro actividad que tendrá como epicentro la población
ubicada en los alrededores del mal llamado Relleno Sanitario de El Milagro.
Uno de
los autores de la iniciativa es el docente de dicho departamento, Hugo Sánchez
Peláez, quien señaló que primero la actividad se circunscribía a los docentes
de Ciencias Naturales, luego se amplió al departamento y luego se ha
comprometido al Vicerrectorado Académico para convertirla en una actividad
interfacultativa.
“Por
el momento son 20 docentes del departamento de Ciencias de la Educación
comprometidos en la actividad. El primero de mayo se hará control de peso,
talla, capacidad craneana y pie plano en niños de El Milagro. En el caso del 25
de abril la actividad estará a cargo de la docente de Matemáticas, Teresa
Ortiz.
Desde
hace cuatro años la UNT trabaja en el colegio “Tony Real Vicens”, asentada en
una zona muy pauperizada, el relleno sanitario de Trujillo, en donde estudian
principalmente los hijos de los trabajadores de este problemático lugar.
Con el
agresivo plan integral se reforzará el biohuerto, talleres de crianza,
continuaremos con nuestro motivador ajedrónomo, entre otros.
Se
hará campañas de control parasitario, donación de víveres y por lo menos 400
libros y 200 juegos didácticos; talleres de autoestima, donación de bolsas con
cemento, donación de útiles escolares, entre otros, que se realizarán a lo
largo de presente año.
El Centro Educativo
“Tony Real Vicens” fue fundado hace ocho años por las madres Franciscanas,
encabezadas por la hermana Catalina Vallespier, las que iniciaron sus trabajos
en medio del relleno sanitario de Trujillo con sólo algunas carpas para
rescatar, educar, alimentar y dar el respaldo espiritual a los niños que están
en verdadera situación calamitosa.
Gracias
al apoyo económico de la familia española Real Vicens se construyó la
Institución Educativa y además de un posterior importante apoyo económico, por
lo cual las directivas de esta singular experiencia decidieron ponerle el
nombre del joven Tony, fallecido en un lamentable accidente. Desde entonces una
amplia infraestructura educativa integradora y de solidaridad lleva su nombre
“Tony Real Vicens”. Hoy ya cuentan más de 280 niños, a los que les brindan
desde educación inicial hasta secundaria.
La Vicerrectora
Académica de la Universidad Nacional de Trujilllo, que estuvo acompañada por el
Profesor Hugo Sánchez Peláez y estudiantes bolivarianos, aprovechó para hacer
un llamado a la comunidad universitaria y la ciudadanía en general para que
respalden esta labor humanitaria con víveres, ropa, útiles escolares, además de
reiterar la llamada a las empresas como Sedalib o Hidrandina, y otras,
para que cumplan con las labores que les corresponden.
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